Presión Arterial Alta (Hipertensión)

La presión arterial alta es una enfermedad común que afecta a las arterias del cuerpo. También se conoce como hipertensión. Si tienes la presión arterial alta, la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias es muy alta constantemente. El corazón debe trabajar más para bombear sangre.

La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mm Hg). En general, la hipertensión se corresponde con una lectura de la presión arterial de 130/80 milímetros de mercurio o superior.

El American College of Cardiology (Colegio Estadounidense de Cardiología) y la Asociación Americana del Corazón dividen la presión arterial en cuatro categorías generales. La presión arterial ideal se categoriza como normal.

Presión arterial normal. La presión arterial es 120/80 milímetros de mercurio o inferior.

Presión arterial alta. El valor máximo se sitúa de 120 a 129 milímetros de mercurio y el valor mínimo está por debajo (no por encima) de 80 milímetros de mercurio.

Hipertensión de etapa 1. El valor máximo va de 130 a 139 milímetros de mercurio y el valor mínimo está entre 80 y 89 milímetros de mercurio.

Hipertensión de etapa 2. El valor máximo es de 140 milímetros de mercurio o superior y el valor mínimo es de 90 milímetros de mercurio o superior.

La presión arterial superior a 180/120 milímetros de mercurio se considera crisis hipertensiva o crisis. Busca atención médica de emergencia si alguien tiene estos valores de presión arterial.

La presión arterial alta no tratada aumenta el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y otros problemas de salud graves. Es importante controlar la presión arterial al menos cada dos años a partir de los 18.

Hábitos de estilo de vida saludables, como no fumar, hacer ejercicio y comer bien, pueden ayudar a prevenir y tratar la presión arterial alta. Algunas personas necesitan medicamentos para tratar la presión arterial alta.

Síntomas

La mayoría de las personas con presión arterial alta no tienen síntomas, incluso si las lecturas de presión arterial alcanzan niveles peligrosamente altos. Se puede tener presión arterial alta durante años sin presentar ningún síntoma.

Algunas personas con hipertensión arterial pueden presentar lo siguiente: dolores de cabeza, falta de aire, sangrados nasales. Sin embargo, estos síntomas no son específicos. No suelen aparecer hasta que la presión arterial alta haya alcanzado un estado grave o que pone en riesgo la vida.

Cuándo consultar al médico

Los exámenes de detección de la presión arterial son una parte importante de la atención médica general. La frecuencia con la que es necesario controlar la presión arterial depende de tu edad y estado de salud general. Si tienes 40 años o más o si tienes de 18 a 39 años y presentas un riesgo elevado de presión arterial alta, solicita un control de la presión arterial todos los años.

Causas

La presión arterial se determina por dos cosas: la cantidad de sangre que bombea el corazón y cuán difícil es para la sangre circular por las arterias. Cuanta más sangre bombee el corazón y cuanto más estrechas sean las arterias, mayor será la presión arterial.

Existen dos tipos principales de presión arterial alta.

Hipertensión primaria (hipertensión esencial)

Para la mayoría de los adultos, no hay una causa identificable de la presión arterial alta. Este tipo de presión arterial alta se denomina hipertensión primaria o esencial y tiende a desarrollarse progresivamente a lo largo de muchos años. La acumulación de placa en las arterias (ateroesclerosis) aumenta el riesgo de tener presión arterial alta.

Hipertensión secundaria

Este tipo de presión arterial alta se debe a una afección subyacente. Tiende a aparecer repentinamente y causa una presión arterial más alta que la hipertensión primaria. Los trastornos y medicamentos que pueden llevar a la hipertensión arterial secundaria incluyen los siguientes:

Tumores de la glándula suprarrenal, problemas en los vasos sanguíneos presentes al nacer, también llamados defectos cardíacos congénitos, medicamentos para la tos y el resfriado, algunos analgésicos, píldoras anticonceptivas y otros medicamentos de venta con receta médica, drogas ilícitas, como la cocaína y las anfetaminas, enfermedad renal, apnea obstructiva del sueño, problemas de tiroides. A veces, un simple chequeo médico lleva al el aumento de la presión arterial. Esto se denomina hipertensión de bata blanca.

Factores de riesgo

Hay muchos factores de riesgo que pueden causar presión arterial alta, como los siguientes:

Edad.

Ser mayor a los 65 años de edad.

Raza.

La presión arterial alta es particularmente común en las personas de piel negra.

Antecedentes familiares.

Tienes más probabilidades de desarrollar presión arterial alta si tu padre, tu madre o algún hermano presenta esta afección.

Obesidad o sobrepeso.

El exceso de peso provoca cambios en los vasos sanguíneos, los riñones y otras partes del cuerpo. Estos cambios suelen aumentar la presión arterial.

Falta de ejercicio.

No hacer ejercicio puede causar un aumento de peso. El aumento de peso eleva el riesgo de tener presión arterial alta.

Consumo de tabaco o vapeo.

Fumar, mascar tabaco o vapear aumenta inmediatamente la presión arterial.

Demasiada sal.

El exceso de sal en el cuerpo puede provocar la retención de líquidos y aumenta la presión arterial.

Niveles bajos de potasio.

El potasio ayuda a equilibrar la cantidad de sal en las células del cuerpo. Un equilibrio correcto de potasio es importante para una buena salud.

Consumo excesivo de alcohol.

Se ha asociado el consumo de alcohol con la presión arterial elevada.

Estrés.

Los niveles altos de estrés pueden llevar a un aumento temporal de la presión arterial. Los hábitos relacionados con el estrés, como comer en exceso, consumir tabaco o beber alcohol, pueden aumentar aún más la presión arterial.

Ciertas afecciones crónicas.

La enfermedad renal, la diabetes y la apnea del sueño son algunas de las enfermedades que pueden llevar a la presión arterial alta.

Embarazo.

A veces, el embarazo puede causar presión arterial alta.

Complicaciones

La presión arterial alta no controlada puede llevar a complicaciones como las siguientes: Ataque cardíaco o accidente cerebrovascula, aneurisma,insuficiencia cardíaca, problemas renales y oculares, síndrome metabólico, cambios en la memoria o comprensión y demencia.

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