LOS “NUEVOS” FÁRMACOS PARA OBESIDAD Y DIABETES

Datos históricos, económicos y recomendaciones

La obesidad y la diabetes son las dos enfermedades no transmisibles más comunes. Actualmente, 521 millones de personas viven con diabetes, y 1 billón de personas en el mundo se ven afectadas por la obesidad.

En años recientes, una nueva clase de fármacos ha generado atención en la comunidad médica y, en consecuencia, entre los pacientes en consulta. Estos “nuevos” medicamentos, en realidad, existen desde hace 20 años en el mercado. Esta clase de fármacos se conoce como agonistas (sustancias que se unen a un receptor celular y provocan una respuesta biológica) del receptor del GLP-1 (péptido similar al glucagón, por sus siglas en inglés glucagon-like peptide).

En 1987, Stephen Bloom (médico endocrinólogo) y su equipo de colaboradores publicaron en la revista Lancet que el GLP-1 es una hormona intestinal humana que estimula la producción de insulina por el páncreas y reduce los niveles de glucosa en sangre. El GLP-1 humano, usado como tratamiento para la diabetes, se descompone rápidamente en el cuerpo, por lo que sería necesario administrar dosis altas que pueden causar efectos secundarios como náusea. Esto llevó a la creación de nuevos fármacos similares al GLP-1, pero con un efecto más prolongado.

John Eng (médico endocrinólogo) realizó un descubrimiento significativo: extrajo el péptido exendina-4 del veneno de la saliva del monstruo de Gila (lagarto venenoso propio de las regiones áridas y cálidas del norte de México y suroeste de los Estados Unidos). Este péptido es estructuralmente similar al GLP-1 humano, pero más estable. Mientras que el GLP-1 se descompone en la sangre en menos de un minuto, la exendina-4 tiene una vida media activa de dos horas. Este hallazgo fue publicado en la revista Journal of Biological Chemistry (JBC) en 1991.

A pesar de que el equipo de John Eng descubrió un potencial tratamiento para la diabetes, la exendina-4 no recibió la atención ni los fondos económicos necesarios para su desarrollo. Finalmente, John Eng obtuvo personalmente la patente, y la FDA aprobó el medicamento exenatida en el año 2005, siendo el primer análogo del GLP-1 y agonista de su receptor.

Este avance impulsó el desarrollo de análogos más potentes, como el liraglutide y el semaglutide, cuya comercialización alcanzó ventas de 12 billones de dólares en 2022. Actualmente, en el mercado se encuentra el agonista dual tirzepatide (de mayor potencia), y se llevan a cabo estudios clínicos para comercializar el agonista triple retatrutide, el cual ha mostrado efectos sin precedentes en la reducción del peso corporal.

El incremento del índice de masa corporal (IMC) en pacientes con sobrepeso y obesidad está asociado con una disminución en la secreción de GLP-1 por las células del intestino delgado y grueso, lo que retarda la saciedad e incrementa la ingesta calórica. Todos estos fármacos tienen un impacto en la reducción del peso corporal, aunque con diferente potencia, porcentaje de reducción del IMC, vida media, intervalos de administración y dosificación (en miligramos).

Su efecto terapéutico mejora considerablemente si se acompaña de un régimen nutricional y actividad física. La elección del fármaco análogo del GLP-1 debe realizarse bajo un enfoque personalizado, según los antecedentes médicos del paciente mencionados en consulta. Por ejemplo, en casos con historia de enfermedad renal o cardiovascular, los estudios favorecen al semaglutide; en casos de obesidad grado III o mórbida acompañada de apnea obstructiva, se prefiere el tirzepatide; y en casos de sobrepeso u obesidad grado I, puede considerarse el liraglutide, por su costo más accesible.

DR. JAVIER BENJAMÍN ZATARAIN GUERRERO – Médico Internista con Subespecialidad en Medicina Crítica y Terapia Intensiva.

Certificado por los consejos de Medicina Interna y Medicina Crítica.

Dirección: Unidad de Cuidados Intensivos, Hospital Almater

Suite 203, Torre de Especialidades Almater

Citas: (686) 221 3006 (686) 552 3162

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